Tras el mal inicio de la temporada la semana pasada en Blanes, donde la lluvia forzó que no se pudiera nadar ni hacer el sector ciclista, convirtiendo el triatlón en, para muchos, una triste carrera de apenas 9km, el pasado domingo se disputo en Sitges, lo que pasó a ser la primera prueba del Circuito Catalán de Triatlón y liga de clubes.
Es cierto que el triatlón es un deporte individual, pero este tipo de competiciones, en las que hay un objetivo común como equipo y como club hace que apetezca aun más, y eso que yo, deportivamente, poco puedo ofrecer, ya que por delante hay compañeros con mejores tablas que yo, pero el mero hecho de estar ahí ya es chulo.
La jornada no empezó del todo bien, ya que llegando a Sitges, Jordi, un compañero de equipo, a la salida de un peaje se acercó al coche en el que iba para decirme una de las ruedas de mi bici (iba en su furgoneta) había rebentado. Menudo bajón. Por un momento maldije mi mala suerte, y es que muchas veces soy yo a quien la mala fortuna gasta malas pasadas... La biela rota en el triatlón del Prat del año pasado, la injusta descalificación en Berga...
Por suerte, y gracias a Jorge, otro compañero de equipo, cambiamos la cámara y esto apenas quedó como anécdota.
Dejamos todo en boxes y nos fuimos hacia la orilla, un poco de calentamiento y enseguida se dio la salida. Como siempre me quedé bastante atrasado. Sin duda es el peor momento de cualquier triatlón. Quien me conoce mínimamente sabe que soy bastante mal nadador. Es la faceta que menos domino en el triatlón, aun así el domingo terminé más satisfecho que otros días de como nadé.
Salí del agua el 258º clasificado, con un tiempo de 17'33'' que hace suponer que nadamos más de los 750m en principio previstos. Soy lento nadando, pero tanto tanto no.
Cogí la bici con ganas. Sali de boxes, me subí a ella y empecé a pedalear. Durante los primeros km de cualquier triatlón siempre me dedicó a recuperar muchas posiciones, en concreto, el pasado domingo, no fue hasta el km 7-8 que busqué refugio en un grupo para poder recuperar y coger algo de aire. Apenas había descansado un poco las piernas cuando me pasaró una grupeta de 4 triatletas, 2 del Prat Triatló y 2 del equipo Fasttriatlón. Enseguida ví que era buena idea seguir su rueda, aceleré y me puse al rebufo. Poco después aquella grupeta aumentó de triatletas, formándose un grupo de unos 20 y poca historia más. El ritmo era bueno, por lo que me quedé en aquel grupo esperando que los km de bicicleta llegaran al final.
En la bici marqué un el 37º parcial, recorriendo los 20km en 34'34''.
Terminé muy contento de mi parcial en ciclista, sin duda, y a pesar de mis años como atleta, es el sector que mejor se me da y el que más gusta.
Me bajé de la bici y me dispuse a correr los último 5km. Los primeros metros iba con muchas molestias en los gemelos, y con el miedo de que me dieran rampas, por lo que puse un ritmo que me permitiera ir cómodo. Poco a poco fui encontrándome mejor, y terminé los últimos 2km corriendo a un ritmo, como se suele decir, alegre.
Finalmente llegué a meta marcando el 68º parcial de carrera a pie con un tiempo de 20'05'' los 5km y el 127º de la clasificación general final con un tiempo de 1h12'12''
A nivel de clubes el CN Badalona finalizamos en la 12ª posición.
El balance de este primer triatlón del año es muy bueno. Como comenté en el post anterior me está siendo muy complicado entrenar cuanto y como me gustaría por eso el sabor de boca con el que terminé el domingo, además de salado, es muy bueno.
La semana que viene estaré en la salida del Triatlón de Lloret, una nueva cita de la liga de clubes, carrera a la que tengo ganas de ir para poder seguir sumando experiencias y ayudar, en la medida de lo posible al CN Badalona para lograr el ascenso a primera categoría.
gaaaaaaaaaaaas marc gaaaaaaaaaaas!!
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